Una vez comunicadas las conclusiones e identificadas las principales áreas de mejora, históricamente aquí finalizaban las actuaciones de la consultoría clásica, y no tanto por intención sino por incapacidad en la acción. En este punto del proceso de cambio, el coach y la Dirección deben definir prioridades, pero acto seguido y de la mano del coach/facilitador todo el equipo debe proceder a la definición responsable de los elementos que integran todos y cada uno de los Planes de Acción a desplegar a fin de transformar la realidad de la empresa.